Recuperamos el reportaje que nos realizaron los amigos de L’informador en el año 2014 con motivo de nuestro 75 aniversario, esperamos os guste tanto como a nosotros en su momento.
Esta semana hemos visitado una de las empresas más históricas en cuanto a la tradición de la imprenta en Xàtiva: Imprenta Grau. Una tradición que se remonta ya más de 75 años en el noble oficio de las artes gráficas, desde aquel lejano 1935 en el que José Grau Llorens entró a formar parte de la sociedad junto con Vicente Úbeda e Ismael Martí, formando la Imprenta Marbau. Esta sociedad estuvo vigente hasta el final de la guerra. Concretamente hasta el 2 de noviembre de 1943, día en el que José Grau se separó de la sociedad por desavenencias con la gestión de la sociedad. Un mes después prácticamente por la misma cantidad que recibe por la separación, adquiere La Imprenta Editorial, pasándose a llamar esta Gráficas Grau y manteniéndose en la actual calle La Reina durante unos pocos años para pasar definitivamente a instalarse en las Casas Baratas. De esta época existe una máquina Minerva manual de tipo libre que actualmente se encuentra expuesta en el Hotel Mont-Sant de Xàtiva.
Durante todos estos años la empresa se dedicó al trabajo comercial y de todo tipo de Artes Gráficas, además de abrir una papelería en la Plaça de La Bassa. La empresa fue creciendo con la incorporación de varios operarios y de su hijo, José Luis Grau Iborra, además de incorporar la maquinaria más moderna.
En los años 70 cogió el testigo de la empresa su hijo José Luis, que comparte la actividad en la papelería con la del taller de imprenta. Poco a poco la tipografía de plomo fue desapareciendo dejando paso a las nuevas tecnologías primero con una I.B.M. de doble folio para pasar poco después a la impresión offset, adentrándose en el mundo de la impresión digital, lo que les permitió crecer hasta adquirir un nuevo espacio en el Polígono Industrial donde los encontrarás actualmente.
Así, Imprenta Grau ha llegado a especializarse en la actualidad en toda clase de impresión, con los mejores materiales y sobretodo un trato especial para cada uno de sus clientes. Por ello, hemos hablado esta semana con el que es ya el representante la tercera generación de esta familia de impresores, Pepe Grau. “Para mí es una responsabilidad muy grande, porque siempre se dice que la tercera generación se lo carga todo. Es un reto, intento seguir en todo lo que he aprendido directamente y he mamado desde pequeño. Hay que adaptarse a la evolución que conlleva este mundo, ya que ahora parece más fácil porque todo el mundo sabe de todo”.
Además, a Pepe le ha tocado vivir una de las etapas más duras. “Estamos sobreviviendo a estos años porque no hicimos una inversión a lo loco, sino que invertimos en nuestras necesidades y dentro de nuestro abanico de trabajo”, convirtiendo una marca diferenciadora “el trato con el cliente, muy directo, intentando dar la mejor solución y una rapidez de 24 o 48 horas”.
El gerente afirma que disponen de un gran abanico de servicios que ofrecer. “Estamos preparados para hacer desde tarjetas hasta catálogos o libros, sabiendo en qué volúmenes nos podemos mover y contra quién podemos competir. Podemos hacer de todo, tanto para ofrecer el mejor servicio a particulares como a empresas, pero somos una empresa comercial, no industrial”.
Finalmente, augura un prometedor futuro a la empresa. “Nuestras perspectivas de futuro es hacernos con una encuadernadora, para que todo el trabajo que salga de casa lo haga acabado y no depender de nadie en cuanto a encuadernación rústica, igual que modernizar lo que ya tenemos”.
Por todo ello, esta semana recomendamos visitar Imprenta Grau, una de las empresas históricas de Xàtiva en las artes gráficas.
Reportaje publicado el día 14 de abril de 2014 en el periódico L’Informador